Se acabó porque este es también nuestro deporte y no necesitamos pedir permiso para jugar.
Se acabó porque cuando se gana un mundial femenino se dice “campeonas”, porque las protagonistas son las mujeres. También se dice campeonas porque ellas han tenido que luchar dentro y fuera del campo. Y hay que reconocérselo. Mucho más que al entrenador, al entrenador de porteras o al presidente de la federación (ya se ocupa él de atribuirse el mérito).
Se acabó porque no se puede justificar un beso en los labios con la ausencia de deseo masculino, con la libertad propia (que no la de la futbolista) o con que las hijas están delante. De hecho llevar a las hijas para defenderse a un pleno es otra manipulación machista.
Se acabó porque esto viene de largo, hay muchas que han sido silenciadas y ahora tienen la oportunidad de ser escuchadas.
Se acabó porque lo que queremos es jugar a fútbol, celebrar nuestros goles y que nos dejen brillar.
Se acabó porque la valentía, la determinación y la libertad son también de las mujeres. En nuestro país más que en otros con los que hacéis negocios.
El fútbol nos empodera y sabed que es imparable.
Afortunadamente somos muchos los varones que hemos sentido el abuso de poder de este canalla ( entre sus ingresos como presidente figura un porcentaje de las fichas federativas incluyendo las que abonan las jugadores de Las Dragonas de Lavapiés. Nada parece suficiente para este tipo de Machos Alfa, dinero y mujeres despojadas de su dignidad) . Dragones y Dragonas no bajar la guardia!