“Representando”
El 11 de septiembre aterrizamos en Nueva York, seleccionados para uno de los premios Beyond Sport, una organización internacional dedicada a promover el deporte para el desarrollo otorgando visibilidad y financiación a los proyectos. Los Dragones defendemos que jugar a fútbol puede ayudar a crear comunidades más unidas y, por lo tanto, más capaces de enfrentar las dificultades, entrenando la “resiliencia” y la “sostenibilidad” (el Objetivo de Desarrollo número 11 según el listado que ha hecho Naciones Unidas).
Precisamente los atentados de hace 18 años pusieron a prueba la resiliencia de los neoyorquinos y afectaron a todo el mundo… En las noticias de la tele americana el recuerdo de los atentados es protagonista y se alternan testimonios de personas que acuden al monumento donde estuvieron las Torres Gemelas con historias de bomberos irlandeses que recuerdan a compañeros muertos y héroes latinos que reciben homenajes. Los comentaristas son periodistas de orígenes también muy diversos (asiáticos, británicos, afroamericanos). Después de haber trabajado (un lejano verano) en un periódico latino de esta ciudad algo se hace para mi muy evidente: nada en esta sucesión de apellidos polacos, irlandeses e hispanos, de hombres y mujeres con distintos tonos de piel es casual. Todo está medido. Todo responde a un patrón que intenta dar voz a cada una de las comunidades que estas personas que hablan están representando. De manera consciente o totalmente involuntaria, en este contexto informativo, ellas y ellos además de contar una historia, están “representando”.
Jorge, el presidente de Dragones y yo somos muy conscientes de que estamos aquí también “representando”: a nuestro club, a nuestro barrio. Hay algo de mágico en las representaciones: hemos hecho este largo viaje a Nueva York, con una pesada huella de carbono para hablar de un proyecto que puede resultar inspirador para otros y que necesitamos afianzar para nosotros. Pero sobre todo estamos aquí porque llegar al piso 48 del Next GenLab de SAP en Hudson Yards es como recorrer el camino de baldosas amarillas, solo que en un ascensor supersónico. Esta es la casa de Ann Rosenberg, la directora de esta universidad de la innovación y los Global Goals, vicepresidenta de alianzas con Naciones Unidas de SAP. Una mujer de aspecto cinematográfico, con una melena rubia larguísima, que se autodenomina experta en blockchain y “evangelista del pensamiento de ciencia ficción” y que despliega una actividad enorme reuniendo a cientos de personas cada semana, procedentes de distintos sectores para intentar alcanzar acuerdos que beneficien a la humanidad.
Participar en las conversaciones de la “Beyond Sport House” en el Next GenLab es una oportunidad para reflexionar sobre cómo el deporte puede ayudar a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible con algunas de las personas que ya han reflexionado mucho y que han emprendido grandes aventuras para en efecto, hacer algo al respecto. Personas que seguramente han leído previamente esto que aquí compartimos:
-el informe de Naciones Unidas sobre deporte y sostenibilidad: https://www.un.org/sport/sites/www.un.org.sport/files/ckfiles/files/Sport_for_SDGs_finalversion9.pdf
-El informe de la Commonwealth: https://www.thecommonwealth.org/sport-development-and-peace
El primer día tenemos que sentarnos en una mesa y pensar sobre cómo podemos aportar desde nuestra experiencia a uno de los Global Goals. Nuestra mesa está presidida por Dolores Rice Gahan, miembro de la junta de UNICEF USA y tiene asignado el ODS 1: Lucha contra la pobreza. Durante unos minutos compartimos ideas que luego serán puestas en común y que más tarde se llevarán al pleno de Naciones Unidas. Intentamos hacer lo mejor posible nuestra tarea pero reconocemos que nuestra compañera de GOALS Haiti parece ser la voz más autorizada en esta materia.
Después de tres días de talleres, charlas y mesas de trabajo llega la última charla. Nos toca a los Dragones. Jorge habla de la resiliencia y de los cambios a los que se enfrenta nuestro barrio y de ese deseo de formar parte y de confiar unos en otros que nos une a personas de orígenes tan distintos en Lavapiés. Es muy aplaudido, así como también lo son Lavonte Stewart, fundador de Lost Boyz Inc, una organización de Chicago y Fight with Insight, Luke Lamprecht director de un proyecto de boxeo que ayuda a jóvenes en Johannesburgo.
Pero no nos engañemos, una de las razones para viajar tan lejos es poderlo contar, esescribir este post y algún otro que viene después. “Algo habréis hecho, si habéis estado en Nueva York”, nos dijo una representante política en el ayuntamiento actual al regresar… Y es que a veces las cosas valiosas que están delante de nuestras narices no sabemos verlas y necesitamos que alguien desde muy lejos lo reconozca. No quiero decir que nuestros vecinos, políticos, etc. no hayan reconocido el trabajo de las personas que estamos en Dragones. No me refiero a ese tipo de reconocimiento: me refiero a valorar ese milagro de barrio que hoy es Lavapiés, donde muchas personas construyen algo muy especial, moderno y auténtico.
Fotos: Beyond Sport
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