Qué pedimos los Dragones y las Dragonas de Lavapiés a los candidatos a presidir el fútbol de Madrid

Los clubes de fútbol madrileños que formamos parte de la Federación (RFFM) tenemos que votar en estos días a nuestro presidente. Se presentan tres candidatos: Paco Díez, Álex Haro y José Luis Polo. Con Álex Haro y José Luis Polo nos hemos entrevistado y agradecemos mucho su consideración. A Paco Díez, actual presidente le diríamos que respecto al racismo caben muchas mejoras en su gestión.

Agradecemos a los tres su compromiso por el fútbol de Madrid y les pedimos de forma urgente

una Política Integral de Inclusión en el Fútbol y protocolos actualizados contra el racismo. Por una parte promover una cultura inclusiva en el fútbol en la que todos se sientan bienvenidos, valorados y respetados y por otra combatir activamente el racismo, la discriminación, el acoso y cualquier otra forma de intolerancia en el fútbol.

Una política que tenga en cuenta:

  1. La Prevención:

Implementar programas de sensibilización y educación sobre la importancia de la diversidad, la inclusión y el respeto en el fútbol.

Brindar formación a jugadores, entrenadores, árbitros, oficiales, directivos y aficionados sobre temas como la lucha contra el racismo, la discriminación y el acoso. Esta formación debe ser obligatoria y adaptarse a las diferentes categorías y roles.

Fomentar el diálogo y la comprensión entre diferentes grupos de personas dentro del fútbol.

Colaboración con organizaciones: Establecer alianzas con organizaciones antirracistas y de derechos humanos para desarrollar estrategias conjuntas, compartir recursos y experiencias, y promover la colaboración entre diferentes actores.

Detección e Informe:

Campañas de concienciación: Implementar campañas a nivel nacional e internacional para sensibilizar al público sobre el racismo en el fútbol, utilizando diversos canales de comunicación (redes sociales, televisión, radio, publicidad, etc.).

Canales de denuncia accesibles: Crear canales de denuncia fáciles de usar y accesibles para que cualquier persona pueda reportar incidentes racistas, tanto dentro como fuera del campo. Estos canales deben ser gratuitos, confidenciales y estar disponibles en diferentes idiomas.

Observadores capacitados: Designar observadores capacitados en cada partido para identificar y reportar comportamientos racistas. Estos observadores deben recibir formación especializada y contar con herramientas para registrar y documentar los incidentes de manera precisa.

Monitoreo de redes sociales: Monitorear activamente las redes sociales para identificar y abordar el discurso racista relacionado con el fútbol. Se debe utilizar tecnología de análisis de datos y contar con un equipo de expertos para interpretar los resultados y tomar las medidas adecuadas. (Tenemos el ejemplo de MOOD en La Liga)

2. Las Sanciones:

Regla de los 90 segundos: Implementada en 2020 en Inglaterra, esta regla permite a los árbitros detener el partido durante 90 segundos para abordar los incidentes racistas. Durante este tiempo, se pueden hacer anuncios en el estadio y se pueden tomar medidas contra los infractores.

Escalas de sanciones: Establecer una escala de sanciones claras y consistentes para los individuos y clubes que incurran en conductas racistas, incluyendo multas, suspensiones de partidos, prohibiciones de personas a las gradas, pérdida de puntos, descenso de categoría y hasta la exclusión de las competiciones. En el caso del fútbol formativo que haya la oportunidad para los niños menores de 12 años de aplicar la regla de los 90 segundos con una primera oportunidad de disculparse.

Sanciones a reincidentes: Aplicar sanciones más severas a reincidentes y a aquellos que inciten o toleren el racismo. Se debe enviar un mensaje claro de que el racismo no será tolerado y que las consecuencias para los reincidentes serán cada vez más graves.

Cooperación con las autoridades: Colaborar con las autoridades policiales para investigar y procesar penalmente a los responsables de delitos racistas. Es importante que las federaciones de fútbol trabajen en estrecha colaboración con las fuerzas del orden para garantizar que los actos de racismo no queden impunes.

3. La Protección de las Víctimas:

Apoyo psicológico: Brindar apoyo psicológico y asesoramiento a las víctimas de racismo. Se debe ofrecer asistencia profesional a las víctimas para ayudarlas a superar el trauma y prevenir posibles repercusiones psicológicas.

Medidas de seguridad: Implementar medidas de seguridad para proteger a las víctimas de posibles represalias. Es importante garantizar la seguridad física y mental de las víctimas y protegerlas de posibles actos de intimidación o violencia.

Confidencialidad: Garantizar la confidencialidad de las víctimas y de los denunciantes. Es fundamental proteger la identidad de las personas que denuncian actos de racismo para evitar que sean objeto de represalias o discriminación.

4. Seguimiento y Evaluación:

Recopilación de datos: Recopilar datos de manera sistemática sobre incidentes racistas para evaluar la efectividad del protocolo y realizar mejoras continuas. Se debe recopilar información sobre la naturaleza de los incidentes, los lugares donde ocurren, las personas involucradas y las medidas tomadas.

Evaluaciones periódicas: Realizar evaluaciones periódicas del protocolo con la participación de diversos actores, incluyendo representantes de las federaciones, clubes, jugadores, aficionados y organizaciones antirracistas. Estas evaluaciones deben permitir identificar las fortalezas y debilidades del protocolo y realizar los ajustes necesarios para mejorar su efectividad.

Adaptación y actualización: Adaptar y actualizar el protocolo de manera regular en base a los resultados de las evaluaciones y a las nuevas tendencias en materia de lucha contra el racismo. Es importante que el protocolo sea flexible y adaptable para poder responder a los nuevos desafíos que puedan surgir.

Por último, pero no menos importante:

Establecer un Comité de Inclusión: Crear un comité independiente encargado de supervisar la implementación de la política de inclusión en el fútbol y de asesorar a las organizaciones futbolísticas sobre cómo promover la diversidad y la inclusión.